COLA DE CABALLO
La Cola de caballo, Equisetum giganteum es una hierba alta perenne que puede alcanzar los 4 metros de altura, con forma de tallos largos que tienen unos entrenudos cada cierta longitud. Al ser parte de las gimnospermas, es una planta carente de flor típica, sino más bien, presenta unos conos en forma de pinos, de los cuales brotan las semillas. Pertenece a la clase Equisetopsida, con las que comparte las características de tener entre sus fitocomponentes a alcaloides, flavonoides, compuestos fenólicos, etc. Esta conjugación de diversos componentes le confiere a la planta varias propiedades que pueden resultar beneficiosas para el ser humano. Se le puede encontrar en varios países, siempre en zonas cercanas al ecuador, puesto que es de climas cálidos, aunque también necesita un ambiente húmedo, ya que es fuertemente hidrófila (gran afinidad con la humedad). Es por esto por lo que crece en laderas de ríos, a lo largo de canales o fosos. Se le puede encontrar a lo largo de la costa y en la sierra baja, desde los 20 a los 4200 metros sobre el nivel del mar, por lo que está distribuida a lo largo de prácticamente todos los departamentos del Perú.
La Cola de caballo, Equisetum giganteum, tiene propiedades antiinflamatorias conferidas por los flavonoides que posee, como la quercetina. Esto a su vez, ayuda frente a las dolencias reumáticas, ya que estas son inflamaciones del líquido sinovial contenido en las articulaciones y, como contiene silicio, sirve como precursor de la generación de colágeno en el cuerpo. Igualmente, este flavonoide posee propiedades beneficiosas que combaten las infecciones a la vejiga, lo que también incentiva un efecto diurético. El ácido p-cumárico que contiene la cola de caballo es un micronutriente muy importante en la dieta humana que tiene efectos antioxidantes, de igual forma, este ácido en conjunto con la equisetonina, son muy buenos antimicrobianos, habiéndose probado su eficacia en cultivos de laboratorio frente a cepas de Staphylococcus aureus, Candida albicans y Escherichia coli. Se sabe también que el ácido p-cumárico influye beneficiosamente en los diversos mecanismos de adherencia de la microbiota intestinal, lo que se traduce posteriormente en una mejor digestión.
FLOR DE ARENA
La Flor de Arena, Tiquilia paranychioides, es una herbácea rastrera, una planta que carece de tallos leñosos, con un crecimiento horizontal, que puede alcanzar longitudes de hasta 60 metros, creciendo al ras del suelo. Se distingue por tener pilosidades diminutas, entre las cuales resaltan pequeñas flores blancas de 5 pétalos. Pertenece a la familia de las borragináceas, también llamadas “nomeolvides”. Esta familia comparte la presencia de polifenoles, flavonoides y alcaloides entre sus metabolitos secundarios. La Tiquilia paranychioides (flor de arena) es una planta endémica del Perú, es decir, solamente crece en Perú, pese a que el género Tiquilla también se haya presente a las zonas costeras de sur de Ecuador, Perú y el norte de Chile. Preferiblemente en suelos arcillosos, arenosos o desérticos a alturas de entre 30 a 500 metros sobre el nivel del mar. Podemos encontrar flor de arena, en Tacna, Lima, Ica y diversos departamentos costeros.
Tiquilia paranychioides (flor de arena) tiene como metabolitos secundarios, a una amplitud considerable de flavonoides, taninos, ácidos grasos, polifenoles, esteroides, entre otros. Los cuales bajo diversas configuraciones unos con otros, le confieren todas sus propiedades medicinales. Entre estas podemos encontrar a la antiinflamatorias, una que está ligada estrechamente con la antirreumática, pues esta es la inflamación del líquido sinovial contenido en las articulaciones; también deben tomarse en cuenta sus propiedades diuréticas, depurativas, antibacterianas, antioxidantes y analgésicas.
Presentación:
Cada bolsa es de 80g.
UÑA DE GATO
La Uña de gato, Uncaria tormentosa, se puede encontrar como una planta rastrera, es decir, de crecimiento horizontal; o como una liana trepadora, la cual puede alcanzar longitudes de hasta 40 metros y alturas de hasta 20 metros, estando a condiciones óptimas de desarrollo. Su morfología comprende ramas axilares con espinas axilares fuertemente curvadas, con apariencia de uñas de gato, lo que le da el peculiar nombre. Pertenece a la familia de las rubiáceas, con quien comparte la característica de tener una numerosa cantidad de alcaloides de entre sus metabolitos secundarios. La Uña de gato se encuentra distribuida a lo largo de la selva amazónica sudamericana, en puntos donde haya mucha luz, pudiéndose hallar aquí en Perú en la ecorregión selva baja, lo que abarca la costa oriental de la cordillera de los andes. Los especímenes de mejor desarrollo, los podemos encontrar a una altura de entre 200 y 800 metros sobre el nivel del mar, es decir, en Loreto, Madre de Dios, Ucayali, San Martín, etc.
Uncaria tormentosa (Uña de gato) posee abundantes grupos de metabolitos secundarios, como taninos, flavonoides, terpenoides y alcaloides, siendo este último grupo donde presenta una gran variedad de metabolitos, teniendo hasta casi 40 tipos de alcaloides, divididos en 2 grupos: Indólicos y oxindoles, estos últimos a su vez se dividen en tetracíclicos y pentacíclicos, de entre los que resalta la isopteropodina, un alcaloide asociado como complejo a los taninos de la planta. Estando asociados estos, le confiere una parte importante de sus propiedades terapéuticas, ya que tienen efecto en las proteínas receptoras relacionadas al sistema nervioso central y al sistema inmune. También deben resaltarse sus propiedades antiinflamatorias gracias al ácido quinóvico que contiene, efecto muy relacionado a su propiedad antirreumática. Resulta además beneficiosa como antioxidante y estimulante del sistema inmune.
Presentación:
Cada bolsa es de 100g.